Los trastornos del ritmo cardiaco se tratan de diferentes formas. Hay medicamentos que se pueden usar solos, o en conjunto con otros procedimientos para restaurar actividad cardiaca normal.

La cardioversión eléctrica es un procedimiento en el que una carga eléctrica es dada al corazón, para reiniciar su ritmo, y así tratar de restaurar el mecanismo normal de los impulsos del corazón.

La ablación es un procedimiento que se realiza por cateterismo cardiaco, en el cual un catéter se introduce en el  corazón a través de una vena periférica, por medio del cual, se aplica energía a las partes del corazón que están interfiriendo con su función normal.

El  marcapaso se puede usar para enviar impulsos eléctricos al corazón y así forzar al corazón a que tenga  un ritmo más adecuado.

Los procedimientos quirúrgicos se pueden utilizar  para físicamente eliminar del corazón los tejidos o vías anormales  que causan las irregularidades de ritmo.