Los efectos de la Miocardiopatía Dilatada varían en severidad dependiendo del grado de debilidad y dilatación del músculo cardiaco. Comúnmente el paciente presenta síntomas de fatiga, debilidad y ahogo con el ejercicio físico; puede quejarse de dificultad para respirar cuando está acostado (ortopnea). También puede tener hinchazón de las piernas (edema) por retención de agua. En ocasiones, con el tiempo puede presentar  mejoría de la función cardiaca.

Individuos con leve afección usualmente no requieren de tratamiento. En aquellos pacientes con síntomas severos, se recomienda el uso de medicamentos que  mejoren la función  del corazón como bomba.

Uno de los medicamentos que se utiliza, disminuye la presión  en las arterias del cuerpo para que le sea más fácil  al ventrículo izquierdo bombear sangre a los tejidos del cuerpo. También se puede usar  pastillas que hacen que el paciente orine (diuréticos) para así contrarrestar la retención de líquidos por los riñones.

El trasplante cardiaco puede ser una opción para casos con una severa y progresiva debilidad del músculo cardiaco.